Una de las joyas de esta temporada es la innovadora pista de hielo sostenible ubicada en la Plaça dels Somnis. Fabricada con materiales ecológicos que simulan la textura del hielo real, esta pista no solo ofrece una experiencia de patinaje única sino que también respeta el medio ambiente. Además, está estratégicamente situada para que los visitantes patinen con vistas panorámicas de Barcelona, haciendo de cada vuelta un momento mágico.
Al entrar en el parque, los visitantes son recibidos por un majestuoso árbol de Navidad, situado cerca del histórico Carrusel. Este impresionante árbol, junto con una cuidada selección de decoraciones festivas, sumerge a todos en un ambiente cálido y acogedor, ideal para crear postales navideñas vivientes.
Para los amantes del cine, el Tibidabo ofrece una aventura cinematográfica con «Sleigh Ride», una película que se proyectará en el cine 4D del parque. A través de esta historia, pequeños y grandes podrán acompañar a Papá Noel en su mágica noche de reparto de regalos, todo ello en un formato que estimula todos los sentidos.
El teatro Marionetarium se viste de gala con el espectáculo «TibiMarionetarium de Navidad», donde títeres y marionetas dan vida a cuentos de nieve y estrellas, culminando en una sorpresa final que dejará a todos con ganas de más.
Para aquellos que buscan un toque de misterio, el Hotel 666 abre sus puertas a la leyenda del Krampus, añadiendo un capítulo escalofriante a la tradicional alegría navideña. Esta experiencia está diseñada para transportar a los visitantes a un mundo donde los cuentos de terror se hacen realidad.
Y para los aventureros, la atracción Merlí se transforma en la estrella más luminosa del parque. Esta caída libre no solo desafía a los valientes a experimentar emociones fuertes, sino que también ilumina la silueta de Barcelona, proyectando un brillo festivo sobre toda la ciudad.