El Barça llega al duelo con la ambición de consolidar su posición en la tabla y seguir mostrando el juego dinámico y ofensivo que lo caracteriza en Europa. Con una plantilla que combina juventud y experiencia, los de Xavi Hernández buscarán imponer su ritmo desde el primer minuto, apoyados por una afición que, una vez más, convertirá Montjuïc en una caldera.
El Olympiacos, histórico campeón griego, aterriza en Barcelona dispuesto a sorprender. Su solidez táctica y su físico competitivo lo convierten en un rival que no se deja dominar fácilmente. La batalla en el centro del campo y la precisión en las transiciones serán determinantes.
Este choque promete intensidad y emoción: dos estilos, dos tradiciones futbolísticas y un mismo objetivo —seguir soñando en la Champions. El espectáculo está servido bajo las luces del Estadi Olímpic.