El espacio se llena de talleres y propuestas para todas las edades: manualidades, juegos educativos inspirados en el mundo marino, pintura, dibujo, cuentacuentos y rincones sensoriales para los más pequeños. Todo está diseñado para que niños y niñas puedan explorar, aprender y disfrutar mientras los adultos se sumergen en la calma del entorno marítimo.
A las 12:00 h, cada edición culmina con un espectáculo familiar distinto: payasos, magia, música o marionetas que hacen reír y sorprender a grandes y pequeños por igual.
El Moll de Mestral, renovado con zonas de sombra, vegetación y vistas al mar, es hoy uno de los espacios más agradables de Barcelona para disfrutar en familia. Después del evento, la jornada puede continuar con un paseo hasta el mirador del Dic de Recer o una comida en el Balcó Gastronòmic.
La próxima cita será el 1 de noviembre. Una invitación abierta a disfrutar del puerto desde la mirada más luminosa: la de los niños.