El espacio reunirá a creadores y diseñadores locales que trabajan a pequeña escala, presentando piezas de artesanía, moda, joyería, decoración y otros objetos pensados para quienes huyen de los regalos genéricos. Pasear entre los puestos será descubrir materiales, texturas e historias, y quizá encontrar ese detalle que parece hecho a medida para la persona adecuada.
Más que un mercado, Torre Amat se convertirá durante tres días en un punto de encuentro vecinal, donde la Navidad se celebra sin prisas y con un toque mediterráneo: niños correteando mientras suenan canciones en vivo, vecinos reencontrándose entre luces y árboles, curiosos que entran sin saber qué buscan y salen con algo que les hace ilusión.
La propuesta está pensada para disfrutarla sin complicaciones: entrada libre y gratuita, sin horarios imposibles ni protocolos complicados. Basta dejarse caer, curiosear y dejar que el ambiente haga el resto.
En un barrio acostumbrado a la calma y a las tiendas de confianza, el Sarrià Market Torre Amat llega como una de esas citas que se marcan en el calendario porque recuerdan que las fiestas también pueden vivirse a escala humana: con creatividad, comunidad y regalos que cuentan historias.