El castillo y sus jardines se convertirán en un auténtico campamento medieval, abierto de 10:00 a 21:00, con exposiciones de armas, luchas de exhibición, tiro con arco y recreaciones que muestran cómo se vivía, cocinaba y combatía hace siglos. El Parque de la Muntanyeta acogerá uno de los momentos más esperados: el Torneo de Caballeros, con justas a caballo, especialistas y coreografías marciales pensadas para el espectáculo.
Mientras tanto, el centro histórico y las calles que rodean el castillo funcionarán como un gran mercado medieval con más de cien puestos de artesanía, alimentos tradicionales, decoración y bebida. Muchos vendedores no solo ofrecerán productos, sino que trabajarán en directo, rescatando oficios antiguos como la herrería, el vidrio soplado, el cuero o la talla en madera.
La feria se completa con una programación en movimiento: músicos, bufones, malabaristas, espectáculos de fuego y teatro itinerante que ocuparán calles y plazas sin descanso. Para las familias habrá juegos medievales, talleres y pruebas de habilidad, pensadas para que los más pequeños entren en el juego sin necesidad de armadura.
La fiesta coincide con la Festa Major d’Hivern, de modo que la cultura popular catalana tendrá también su momento, con eventos como la plantada de castells del 8 de diciembre. Y aunque el puente promete ser el momento de máxima actividad, el ambiente empezará a caldearse desde el fin de semana anterior con tabalada, correfoc y sardanas.
La mayoría de actividades serán gratuitas, lo que convierte a Castrum Fidelis en una excusa perfecta para pasar el puente disfrutando de historia, artesanía y fiesta a pie de castillo. Una inmersión medieval, sin máquina del tiempo, pero con la misma magia.