A través de objetos de la época, la exposición nos transporta a la sociedad del siglo XVIII y XIX, pero va más allá: el aposento de Godoy nos desvela la mirada del poderoso ministro sobre La maja vestida y La maja desnuda, mientras un videomapping reconstruye el rostro de Goya a partir de sus autorretratos y de quienes marcaron su vida.
El recorrido culmina en una sala inmersiva y una experiencia de realidad virtual que nos permite adentrarnos en sus obras, viviendo sus escenas con una intensidad jamás vista. No es solo una exposición, es un encuentro con el espíritu de Goya, un viaje entre luces y sombras que sigue resonando en el presente.