A través de fotografías, testimonios y material audiovisual, la muestra revela el proceso del «beaching», una práctica habitual en las costas del sudeste asiático, donde gigantes de acero son desguazados directamente sobre la arena. La exposición pone rostro a quienes trabajan en esas playas convertidas en cementerios navales, personas que arriesgan su vida cada día entre toneladas de hierro y combustible, sin apenas protección ni derechos laborales.
La muestra también plantea una reflexión necesaria: el impacto ambiental y humano de una industria global que se esconde tras el brillo del comercio marítimo. Mientras en Europa las leyes encarecen el proceso de reciclaje, en otros lugares el bajo coste se paga con vidas humanas.
 
                                            
                                        
                                    