Este montaje es una doble celebración: conmemora el centenario del poeta Joan Salvat-Papasseit, cuya obra fue profundamente influenciada por el mar, y celebra la acogida de la Copa América, vinculando de nuevo a Barcelona con su esencia marítima.
El pesebre no solo representa un portal al nacimiento tradicional, sino que se transforma en un homenaje al legado marinero de Barcelona. Creado por la Asociación de Pesebristas de Barcelona, el diseño integra escenas clásicas como la anunciación y el camino de los Reyes Magos, junto con elementos únicos como una representación de San Francisco y la icónica figura del caganer, que añaden un toque local a esta tradición universal.
El detalle floral, aportado por expertos del Taller de Oficios «Barcelona por la naturaleza» de Barcelona Activa, realza la belleza del conjunto, fusionando arte y naturaleza en un diálogo estético que enriquece la experiencia visual.