Estas representaciones no son meras escenas; son verdaderas obras de arte, ilustradas con figuras creadas por la renombrada escultora Montserrat Ribes y los talentosos hermanos Castells. Cada figura ha sido meticulosamente diseñada para capturar la esencia y el espíritu de estos momentos trascendentales, ofreciendo a los visitantes una visión renovada y profunda de estas tradiciones milenarias.
El pesebre se convierte en una puerta a la reflexión y la contemplación, enmarcada por la serenidad del monasterio, que por sí solo es un testimonio de la historia y la espiritualidad de Barcelona. Esta exhibición invita a los visitantes a sumergirse en una experiencia que trasciende lo visual para tocar el alma, revitalizando el sentido más auténtico de la Navidad.