Diez salas tejen una experiencia que oscila entre el asombro y el vértigo. En la gran sala inmersiva, de más de 300 m², nueve bestias legendarias —el dragón, el centauro, la sirena, el basilisco— emergen de la oscuridad en una proyección envolvente que convierte al espectador en testigo de su renacimiento. En la sala de realidad virtual 360º, un mapa onírico guía a los visitantes hasta el fin del mundo, donde las leyendas se confunden con la geografía.
La exposición se completa con espacios interactivos que invitan a crear, a dibujar y dar vida a una bestia propia, fundiendo el juego con la imaginación.
Inspirada en la muestra Bèsties del MEV de Vic, esta nueva propuesta no se conforma con mostrar el pasado: lo reanima. La Biblioteca Fantàstica de les Bèsties rescata el espíritu de un tiempo en que el miedo y la maravilla convivían, recordando que todo mito es, en el fondo, un espejo en el que aún seguimos mirándonos.