El programa está diseñado para conectar a los ciudadanos con su patrimonio de una manera vivencial y enriquecedora, ofreciendo desde visitas guiadas que desentrañan la historia detrás de los monumentos hasta conciertos que resonarán en marcos históricos, proporcionando una banda sonora inolvidable a la experiencia patrimonial.
Además, las puertas de emblemáticos recintos estarán abiertas al público sin coste alguno, permitiendo el acceso a joyas culturales normalmente restringidas o menos conocidas. Las familias podrán disfrutar de talleres que no solo entretendrán a los más jóvenes, sino que también les educarán sobre la importancia de la conservación del patrimonio cultural.
En definitiva, estas jornadas pretenden ser un puente entre generaciones y culturas, destacando cómo el patrimonio cultural no solo nos pertenece, sino que nos conecta.