Durante más de veinte años, Guerrero ha convertido el paisaje en un escenario de exploración estética y emocional, alejándose de la contemplación tradicional para entenderlo como un espacio atravesado por la historia, la identidad y el conflicto.
Lejos de capturar simplemente lo visible, sus fotografías revelan lo que subyace: las huellas humanas, las tensiones invisibles, los ecos culturales. Con series realizadas en enclaves como La Mancha, Carrara, el río Támesis o Sierra Nevada, su obra propone una lectura poética y densa del entorno, donde la luz y la atmósfera se convierten en lenguajes propios.
La muestra, organizada con fondos de la Fundación MAPFRE y préstamos de otras instituciones, reúne piezas clave de su trayectoria en un montaje que transita entre lo documental y lo abstracto, entre la transparencia y la opacidad. Un recorrido que permite comprender cómo José Guerrero ha convertido el paisaje en una herramienta de pensamiento visual, de memoria y de transformación. Una exposición imprescindible para quienes desean redescubrir el mundo a través del arte.