El recinto se transforma en un laboratorio de ideas donde cada pieza de IKEA seleccionada es reinterpretada a través del prisma creativo y local de VINÇON, ofreciendo una perspectiva alternativa que podría haber definido la estética y funcionalidad del diseño contemporáneo. Este ejercicio de imaginación no solo enriquece nuestra percepción del diseño como fuerza democratizadora, sino que también despierta interrogantes sobre el papel del diseño en el bienestar humano y su capacidad para adaptarse y respetar el legado cultural de cada región.
La exposición nos invita a contemplar la sostenibilidad y la funcionalidad desde ángulos inesperados, proponiendo un juego de espejos entre lo global y lo local, donde la historia de dos visionarios se entreteje con las grandes narrativas del diseño escandinavo y mediterráneo. Aquí, los visitantes no solo observan objetos, sino que participan en un diálogo continuo sobre la evolución del diseño y su impacto irreversible en nuestra cultura visual y material.