Este refugio, con una extensión de 84 metros de longitud, se mantiene en un estado excepcional de conservación. Al explorarlo, los visitantes pueden observar las estructuras originales que han soportado el paso del tiempo: bancos donde se sentaban los refugiados, letrinas que hablan de las condiciones de vida durante los bombardeos, así como los pozos de ventilación y una instalación eléctrica que nunca ha sido alterada.
La Federación Torre de la Sagrera ha tomado la iniciativa de abrir las puertas de este histórico refugio al público, ofreciendo visitas guiadas que no solo educan sino que también conmueven. Durante aproximadamente una hora, los guías especializados conducen a los visitantes a través de este espacio, compartiendo relatos que ilustran la intensidad y la realidad de los tiempos de guerra.
Con un aforo limitado a cinco personas por grupo, estas visitas garantizan una experiencia íntima y profundamente personal. Es una oportunidad única para estudiantes, historiadores, y cualquier persona interesada en la historia española de aprender sobre el impacto humano de los conflictos bélicos y la resistencia cotidiana en tiempos de adversidad.
Para participar en esta experiencia enriquecedora, es necesario reservar con antelación, lo que permite una mejor organización y asegura que cada visita sea segura y respetuosa con el patrimonio que se conserva.
Visitar el refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera es más que un simple paseo turístico; es un homenaje a la resiliencia y la historia viva que sigue contando sus historias a quienes están dispuestos a escuchar. No pierdas la oportunidad de conectar con este capítulo conmovedor y revelador del pasado de Barcelona.