La jornada comienza entre murallas que han visto pasar siglos. Girona conserva uno de los barrios judíos mejor preservados de Europa, un entramado de calles estrechas que respira memoria. La ciudad se despliega sin prisas: templos románicos y góticos, patios silenciosos y el río Onyar, cuya hilera de casas pintadas convierte cualquier paseo en un cuadro vivo. No hay visitante que resista detenerse en uno de sus puentes y dejar que la vista se pierda entre colores y reflejos.
Tras esta inmersión histórica, Figueres ofrece un giro radical: la entrada al universo daliniano. El Teatro-Museo Dalí, concebido por el propio artista, es mucho más que un museo; es un manifiesto surrealista en tres dimensiones. Cada sala sorprende, desorienta o fascina: desde pinturas icónicas hasta instalaciones que juegan con la ilusión y la perspectiva. La experiencia se completa con Dalí Joyas, una colección que deja claro que la imaginación del artista no conocía límites, tampoco en el oro ni en las piedras preciosas.
La escapada incluye transporte en autocar, guía acompañante multilingüe, recorrido comentado por Girona y acceso prioritario al Museo Dalí y a la exposición de joyas.
Una forma perfecta de descubrir dos capitales culturales que, en un solo día, despliegan historia, arte y una identidad única.