La propuesta comienza en un punto secreto que se revela a través de la app. A partir de ahí, cada participante se convierte en explorador por un día, avanzando por las Ramblas, la Plaça de Catalunya o el Barrio Gótico mientras la tecnología guía el camino y el juego marca el ritmo. No se trata solo de llegar a un final, sino de disfrutar del trayecto: observar detalles que suelen pasar desapercibidos, descifrar retos y dejarse llevar por el espíritu navideño que invade la ciudad.
Pensada para todos los públicos, la experiencia combina paseo urbano, ingenio y un toque de magia festiva. Una forma distinta de redescubrir Barcelona, de compartir tiempo en familia o con amigos y de construir, paso a paso, un pequeño cuento de Navidad propio, escrito a base de pistas, curiosidad y ganas de jugar.