Las artistas Dory Sánchez Balibrea, Laura Alcalà Freudenthal y Mireia de Querol Duran, junto al diseñador de luz Jou Serra, han concebido un entorno sensorial en el que la música, el color y la iluminación dialogan con el movimiento. Aquí no hay espectadores pasivos: cada familia es parte activa de la pista, libre para bailar, observar, experimentar o simplemente dejarse llevar.
Lejos del concepto de espectáculo tradicional, Rave familiar es un encuentro donde la danza se vive desde la curiosidad y el disfrute colectivo. Un lugar seguro y estimulante para compartir tiempo de calidad, despertar la creatividad y descubrir, desde edades tempranas, que el cuerpo también es una forma de expresión.