El gran símbolo de este año es un abeto de 12 metros que preside la plaza de La Dama del Paraigua, convertido en punto de encuentro y escenario de villancicos, fotos y, por supuesto, del tradicional tió. A pocos pasos, «La casa dels tions» invita a los pequeños a conocer cómo este personaje del imaginario catalán cuida los bosques y cómo pueden ayudarle.
El 24 de diciembre, a las 12:00, el Zoo celebrará uno de sus momentos más esperados: hacer cagar el tió de manera colectiva, una tradición que año tras año reúne a familias enteras. También vuelve la gimcana de Navidad, activa hasta el 31 de diciembre, un recorrido lúdico que mezcla juego y aprendizaje sobre la conservación.
Durante las vacaciones escolares regresan los casals —de cocina, conservación y viajes con animales— para niños de 5 a 14 años. Y los días 22 y 23 de diciembre, el Zoo celebrará el Dia del Cangur con entradas dobles gratuitas para abuelos, tíos y cuidadores que hacen posible la conciliación en tantas familias.
Como novedad, se incorpora una actividad experimental dedicada a las zonas húmedas, donde se explica su papel como filtros naturales y se muestra la planta piloto de regeneración de agua del proyecto LIFE4Zoo. Disponible fines de semana y festivos, ofrece una experiencia práctica para comprender cómo funciona la naturaleza… incluso dentro del Zoo.