La propuesta invita a las familias a recorrer la obra de Gaudí de una manera completamente distinta: siguiendo las pistas que deja el Tió y resolviendo pruebas que permiten descubrir detalles arquitectónicos que suelen pasar desapercibidos. Cada reto superado acerca un poco más a su paradero y, al mismo tiempo, revela la imaginación que se esconde en cada rincón del edificio modernista.
No se trata solo de «encontrar» al Tió, sino de vivir una aventura diseñada para que pequeños y adultos experimenten La Pedrera como un espacio vivo, lleno de historias posibles. La búsqueda se convierte así en un viaje entre chimeneas que parecen guardianes, pasillos que murmuran y espacios donde la luz juega a confundir.
«Cazadores de Tions» es, en esencia, una manera lúdica y festiva de acercarse a Gaudí, una actividad pensada para disfrutar en familia y para dejarse sorprender por un Tió tan inquieto como entrañable. Una experiencia donde la arquitectura se mezcla con la magia navideña y donde cada pista abre la puerta a una nueva mirada.