Desde Star Wars hasta otras partituras inolvidables, las bandas sonoras que han marcado generaciones resurgen en directo, interpretadas con precisión, energía y una puesta en escena que convierte la música en puro espectáculo. No se trata solo de escuchar —se trata de ver cómo la música cobra cuerpo, cómo la luz baila con el sonido, cómo el cine vibra a través del tambor.
We Call It Drums no es un concierto convencional: es una experiencia sensorial donde el pulso del espectáculo lo marca cada baqueta. Ideal para amantes del cine, de la música y de lo que rompe moldes. Porque hay sonidos que no se explican, se viven. Y este, sin duda, es uno de ellos.