Ambientado en una isla remota, en una mansión futurista con más secretos que ventanas, siete desconocidos son invitados por un misterioso anfitrión. Todos tienen algo que ocultar. Nadie es quien parece. Y cuando cae el primer cuerpo, comienza el verdadero espectáculo: sospechas cruzadas, confesiones a medias, traiciones con ritmo y canciones que desarman tanto como acusan.
Pero aquí nada está escrito. Cada función tiene un asesino distinto, elegido por el público, lo que convierte cada noche en una versión única y delirante de este crimen cantado.
Con humor ácido, giros imposibles y un elenco que lo da todo entre intrigas y coreografías, el musical es una sátira despiadada sobre la fama exprés, los influencers en decadencia y la necesidad de likes... incluso en medio de un asesinato.