Durante una semana, el circo se transforma en laboratorio, en diálogo, en punto de encuentro.
El programa abarca todo el proceso creativo: desde los Cursos Creativos, que ofrecen formación especializada, hasta las residencias escénicas Ma-Nô, donde nacen nuevas propuestas. Las piezas Consagrada y Lua darán muestra del potencial escénico de este arte en plena transformación.
El festival culmina con Umbral, una jornada abierta y gratuita donde se comparten obras en proceso, escenas espontáneas, materiales emergentes y descubrimientos que han surgido durante el encuentro. Una invitación a mirar el circo desde dentro, desde su gestación más libre y honesta.
NEXO es un festival, sí, pero también es un juego compartido, un impulso colectivo y una celebración del circo como arte vivo y en constante evolución.