«Loop» parte de una pregunta que muchas personas se hacen sin decirla en voz alta: ¿qué huella dejamos en nuestros hijos, incluso cuando tratamos de hacerlo bien?
En esta obra padre e hija cargan cosas que nunca se dijeron, aunque llevan años compartiendo espacio. Y esa mezcla, entre cercanía y distancia, lo atraviesa todo. A ratos, incomodidad, no obstante lo que los une es más fuerte que lo que los distancia.
La obra salta entre tiempos para mostrar cómo los recuerdos y las decisiones del pasado siguen influyendo en lo que hoy son. Habla de lo difícil que es criar, de lo fácil que es fallar, y de cómo, muchas veces, el amor no basta si no se sabe expresar. Convivir bajo el mismo techo durante años no garantiza conocerse, y a veces, ni siquiera facilita el diálogo.
Para Madaula, ser padre se parece a jugar al «set i mig»: si te pasas, pierdes; si te quedas corto, también. La duda sobre cuándo insistir o dejar estar atraviesa toda la obra. Por su parte, Bofill describe «Loop» como una historia sobre la dificultad de soltar, sobre el peso emocional de un adiós, y sobre ese hilo invisible que sigue uniendo a padres e hijos incluso cuando ya no viven bajo el mismo techo. Es una obra memorable, que se queda contigo para siempre.