Ella es caótica, soñadora y vive rodeada de peluches, con una devoción especial por Kramig, el oso panda de Ikea que da nombre a la obra. Él, en cambio, es metódico, racional, supersticioso y más bien escéptico. Dos mundos opuestos que, contra todo pronóstico, se encuentran y se eligen. Pero cuando deciden formar una familia, las preguntas se acumulan: ¿Estamos preparados? ¿Cómo cambia el amor cuando cambia la vida? ¿Qué queda de una pareja cuando aparece el miedo?
Con diálogos ágiles, momentos cómicos irresistibles y una mirada sincera a los miedos y esperanzas que nacen con la maternidad y la paternidad, Kramig no solo arranca carcajadas, sino que también toca la fibra.
Una obra que retrata el vértigo de crecer en pareja, sin perder la ternura. Porque a veces, lo único que necesitas para dar un paso al vacío… es un peluche al que abrazar.