Lejos de los códigos clásicos, Hannibal se construye sobre una dramaturgia que mezcla teatro musical, artes urbanas y sonoridades provenientes de todos los continentes. El resultado es una propuesta audaz y visceral que transforma la ópera en un espejo del presente: vibrante, complejo y profundamente humano.
La figura trágica de Dido se transforma aquí en símbolo de tantas historias silenciadas. En su relectura, Hannibal reivindica el poder de recordar, de mirar hacia atrás para entender quiénes somos y hacia dónde vamos. Una experiencia escénica para quienes creen que la ópera puede y debe hablar el lenguaje de nuestro tiempo.
Una llamada a no olvidar. Un canto que desafía el olvido.