El gran estreno de este año es «El Último Baile», un espectáculo de zombis que cada noche invade la Plaça dels Somnis con coreografías, luces y un guiño al rey indiscutible del pop. Un show que mezcla música, terror y energía en un ambiente de pura fantasía.
Los más valientes podrán adentrarse en el legendario Hotel 666, un laberinto de habitaciones encantadas y personajes que parecen haber salido de las películas más icónicas del cine de terror. A pocos metros, el nuevo Espai 666 permite fotografiarse con esas criaturas y descubrir sus historias más oscuras.
Para quienes buscan una experiencia inmersiva, Beyond se reinventa con Traumatika, una aventura de realidad virtual repleta de zombis y sobresaltos. Y, por supuesto, las simpáticas mascotas del Tibidabo también se suman a la fiesta, con disfraces escalofriantes y muchas oportunidades para hacerse fotos.
Todo el parque se viste de miedo: brujas, violinistas fantasmales y rincones decorados como un auténtico plató de cine de terror. Entre atracciones, sustos y risas, Halloween en el Tibidabo promete una jornada inolvidable con las mejores vistas —y los mejores escalofríos— de Barcelona.