Durante una sola tarde, en la intimidad de su casa, Dahl se ve acorralado por una interlocutora tan inteligente como implacable. Lo que comienza como una conversación se convierte en una batalla moral y dialéctica donde el escritor deberá decidir si pide disculpas o si asume las consecuencias de su silencio.
Basada en hechos reales, la pieza del dramaturgo Mark Rosenblatt traza un retrato humano y contradictorio del autor de Charlie y la fábrica de chocolate: un genio atrapado entre la lucidez creativa y sus propios prejuicios. Con ironía, tensión y una dosis de humor afilado, Gegant invita al público a reflexionar sobre los límites entre la libertad de expresión y la responsabilidad pública, entre el pensamiento crítico y la palabra que hiere.
Una obra que, sin absolver ni condenar, propone mirar de frente las sombras que pueden habitar incluso en los gigantes.