Una luna imaginaria se alza sobre el escenario, y con ella, el hechizo empieza: el Ballet Laura Alonso presenta «El lago de los cisnes», un clásico eterno que vuelve a latir con fuerza propia.
Bajo la mítica partitura de Chaikovski, 32 bailarines se convierten en espejismos, aves, guerreros del alma. El príncipe Sigfrido, atrapado entre la luz de Odette y la sombra seductora de Odile, deberá elegir más allá de las apariencias, mientras el malvado Von Rothbart extiende su conjuro en forma de cisne.
La compañía de Laura Alonso –heredera de una escuela que entiende la danza como arte total– no solo baila esta obra, la encarna, la afila, la ofrece como ritual compartido. Cada paso en puntas es una grieta en el hechizo. Cada giro, una promesa de redención o condena.
«El lago de los cisnes» vuelve. Pero no como lo recuerdas. Esta vez, el lago tiembla. Y tú también.