No hay un estilo dominante: la propuesta se despliega como un mapa musical vivo, con 45 conciertos que viajan del jazz a la rumba, del folk a la música urbana, de la ópera a la clásica, sin jerarquías ni barreras.
La selección de artistas no es fruto del azar ni de una sola mirada. Catorce agentes culturales profundamente ligados a la escena barcelonesa —Terrats en Cultura, Say it Loud, Jazz I AM, la Plataforma per la Rumba, la ESMUC, el Conservatorio del Liceu, Fabra i Coats, Jam Session, la Casa de la Música y otros— han elegido a las formaciones participantes. El resultado es una programación que parece hecha a cuatro manos: la de quienes crean música y la de quienes la escuchan y entienden cómo se mueve en la ciudad.
Los conciertos se reparten en dos franjas —12:00 y 18:00— y algunos días, como el 20 de diciembre o el 3 de enero, la ciudad sonará casi de punta a punta gracias a una quincena de actuaciones repartidas por varios barrios. Son jornadas que convierten el simple acto de pasear en una experiencia musical.
Como preludio, diez corales infantiles interpretarán Un cor que batega, el villancico de la campaña de Navidad, junto a otras piezas de su repertorio. Sus voces marcarán el inicio de cada jornada, como si la ciudad afinara antes de empezar a tocar.