Nueve películas —filmadas entre continentes, lenguas y tiempos— revelan una obra que no busca explicar, sino provocar. Trinh convierte la cámara en una herramienta de pensamiento: no filma a los otros, filma con ellos. Sus trabajos, fundamentales para los estudios poscoloniales y feministas, son también ejercicios de escucha, donde el silencio pesa tanto como la palabra.
La sesión inaugural contará con su presencia, una oportunidad poco habitual de dialogar con una artista que ha hecho del desplazamiento, su hogar y del lenguaje, su campo de batalla.
El ciclo dialoga con la exposición «Visto pero no visto», en La Virreina Centro de la Imagen, y juntos conforman un retrato de una autora que sigue borrando las fronteras entre documental y ficción, arte y política, cuerpo y territorio.
Más que una retrospectiva, esta es una invitación a mirar de nuevo —y a dudar de todo lo que creíamos haber visto.