El paisaje del Port Vell se tiñe con una nueva paleta de colores, destacando azules profundos que también decoran por primera vez el Portal de la Pau. Alrededor, cincuenta árboles trazan un luminoso contorno a través del Gòtic hasta la Barceloneta, realzando la naturaleza marinera del entorno con un encanto especial.
Este año, el festival crece en magnitud y magia, presentando 25 espectáculos, incluyendo 14 estrenos que nunca antes se habían visto en Barcelona. Desde el teatro hasta el circo de calle, cada acto es una ventana a la rica diversidad cultural de la ciudad. Los recién restaurados tinglados del puerto añaden un telón de fondo histórico, donde los visitantes pueden espiar los preparativos mágicos de los Reyes Magos.
Incorporándose a la festividad, el World Trade Center ofrece noches de cine al aire libre y melodías de conciertos clásicos, mientras sus muelles se preparan para ser testigos de la mística llegada de los Reyes Magos en velero. La innovación sigue con el montaje del hinchable más grande del mundo en la plaza Miquel Tarradell y el encanto del Circ Raluy que regresa con nuevas sorpresas en Port Vell.
La pista de hielo se expande, invitando a más patinadores a deslizarse bajo las estrellas, y la atracción The Limit promete elevar la adrenalina con sus sillas voladoras, atrayendo a un público joven y vibrante.
Comprometidos con la sostenibilidad, los organizadores apuestan por un mobiliario reutilizado y una decoración de materiales reciclados, proyectando un futuro más verde. La Fira Nadal al Moll de la Fusta no es solo un evento festivo, es un crisol de tradición, innovación y compromiso comunitario, que celebra la estación con un espíritu genuinamente barcelonés y marinero.