Durante más de dos semanas, la ciudad se convertirá en un gran escenario donde las historias respiran, los cuentos se escuchan y la imaginación camina sin rumbo fijo.
El festival reúne a narradores de aquí y de allá —de Cataluña, Chile, Irlanda, Venezuela o Galicia— que transforman la voz en arte y la escucha en experiencia. Habrá aventuras piratas, viajes musicales, itinerarios secretos por Gràcia y hasta una jam de cuentos donde cualquiera puede ser protagonista. Historias que no se leen, se viven.
Desde Els contes de la pirata rata, de Laura Asencio, hasta las melodías marinas de Brian Gilligan o las poderosas voces de Furafollas en Cantareiras, cada relato será una invitación a detenerse y escuchar.
El Munt de Mots no es solo un festival: es una declaración de amor a la narración oral, ese arte antiguo que sigue latiendo en cada historia contada frente a un público. Porque, cuando alguien narra y otro escucha, algo esencial vuelve a suceder: la ciudad se explica a sí misma.