Pialat fue un cineasta ferozmente honesto. Su cámara no temía la verdad emocional, por incómoda o contradictoria que fuera. En cada uno de sus planos, el espectador encuentra cuerpos que dudan, aman, hieren o simplemente existen con una humanidad palpable y sin adornos. Esta retrospectiva permite recorrer esa mirada áspera y luminosa a través de sus 10 largometrajes clave y una sesión especial de cortos.
Desde L’enfance nue hasta Van Gogh, el ciclo ofrece una visión completa del estilo radical de un director que desafió etiquetas, rehuyó artificios y dejó un legado tan áspero como inolvidable. Pialat no buscó agradar: buscó la verdad. Y en tiempos de imágenes fáciles, su cine resuena más que nunca.