El grupo despliega un repertorio que recorre décadas de himnos: desde aquellos temas que dominaron los 80 hasta los éxitos más recientes. Cada canción está trabajada con una precisión casi quirúrgica, pero sin perder la chispa salvaje que pide el género. El resultado es un concierto que no imita: revive. Big Mouthers captura la energía, la épica y el pulso emocional de las actuaciones originales, logrando que el público sienta que forma parte de algo grande.
Corearás esos estribillos imposibles de olvidar, saltarás al ritmo de los riffs más icónicos y vivirás una sesión de rock que no baja de intensidad ni un instante.
Una cita imprescindible para celebrar el legado de Bon Jovi en su máxima expresión.