El programa enlaza a cuatro grandes nombres del siglo XVIII que entendieron la Navidad como un espacio de intimidad musical. Vivaldi firma Il riposo, una obra de respiración amplia y calma pastoral, escrita para acompañar el silencio invernal. Torelli aporta la solidez y el equilibrio del Concerto grosso op. 8 núm. 6, una pieza clave del repertorio navideño italiano. El oboe de Alessandro Marcello introduce un momento de intensa introspección melódica, casi suspendido en el aire. Händel, por su parte, cierra el recorrido con dos conciertos para órgano llenos de ingenio, concebidos como brillantes interludios dentro de sus oratorios.
Al frente de la interpretación se sitúa Vespres d’Arnadí, con Dani Espasa en la dirección y al órgano, acompañados por un conjunto de solistas especializados en música antigua. El resultado es una Navidad sonora hecha de matices, equilibrio y emoción contenida, donde cada nota invita a escuchar con calma y atención.