Más allá del escenario, el concierto tiene un objetivo que da sentido a cada nota. Todo lo recaudado se destina a City Care, una asociación que trabaja con niños, familias y personas mayores en situación de vulnerabilidad. De este modo, la celebración trasciende lo musical y se convierte en un gesto solidario que conecta al público con realidades muy cercanas.
Hillsong convierte la Navidad en un espacio de encuentro, donde la alegría no es solo un sentimiento, sino una acción compartida. El público asiste a un espectáculo pensado para emocionar, pero también para sumar, recordando que estas fechas son una oportunidad para mirar al otro y acompañar.
Una noche para cantar, celebrar y aportar, en la que Barcelona se suma a una iniciativa que une música y compromiso social en un mismo escenario.