En Constelaciones I, el Brass Ensemble del Liceu despliega toda la potencia de los vientos metálicos. Con un repertorio que abraza tanto la tradición como las adaptaciones más actuales, el conjunto convierte cada obra en una exhibición de color y matices. Su sonido, a la vez enérgico y sutil, revela la complicidad de una formación que respira como un solo cuerpo.
Constelaciones II traslada al público a la Venecia del XVIII con L’estro armonico de Vivaldi, una obra que redefine el diálogo entre solista y orquesta. Elegancia y vitalidad se entrelazan en pasajes de una riqueza deslumbrante, donde la expresividad barroca alcanza su máxima plenitud. Bajo la dirección del concertino Kai Gleusteen, los solistas de la orquesta del Liceu convierten la partitura en un universo en expansión, lleno de vida y emoción.
El ciclo propone así dos noches complementarias: la fuerza desbordante de los metales y la delicadeza luminosa del barroco. Dos constelaciones distintas que, juntas, trazan un mapa sonoro capaz de emocionar y sorprender.