Imagina esto: una película en versión original con subtítulos en español, la brisa suave de la séptima planta, un St Germain Spritz en la mano y el crujido perfecto de palomitas recién hechas. El skyline de Barcelona se convierte en telón de fondo, mientras tú te acomodas en tu butaca bajo las estrellas.
Cada sesión es un viaje cinematográfico en lo alto, donde el atardecer compite en belleza con la gran pantalla. Una carta de snacks y bebidas —tan bien elegida como la programación— estará a tu disposición para que completes la experiencia a tu ritmo.
Este no es un cine cualquiera. Es cine con vistas, con cócteles, con alma. Un refugio efímero entre luces tenues y murmullos de terraza. Una cita para los que buscan historias que no solo se vean, sino que se vivan.
Este verano, el cine se eleva. Y tú con él.