La retrospectiva propone un recorrido amplio por su obra, que va más allá de los títulos por los que es mundialmente reconocido como director de fotografía. Junto a películas fundamentales firmadas por Rohmer, Truffaut o Terrence Malick, el ciclo pone el foco en sus documentales y piezas experimentales, donde se revela un creador comprometido, atento a las tensiones políticas y sociales de su tiempo.
Almendros demostró que la luz natural podía ser un gesto radical y poético, y que la sencillez técnica podía transformar la imagen en verdad cinematográfica. Su nombre, asociado a algunos de los cineastas más influyentes del siglo XX, es también el de un autor con una ética firme y una sensibilidad profundamente humana. Este ciclo es una oportunidad para mirar su obra desde todas sus caras y entender por qué sigue siendo un referente imprescindible.