Luisa Pérez

Soy editora y estudio Madrid como un organismo vivo: sus calles, espacios y ritmos urbanos. Nací y crecí en esta ciudad loca y soleada, y no pienso irme de aquí. Aquí cada día es una aventura: callejuelas con bares de tapas, plazas bulliciosas y una energía que siempre invita a descubrir algo nuevo. ¿Mis artículos? Están llenos de vida: lenguaje vívido, estructura lógica, palabras precisas y esa chispa que te hace leer hasta el final. Tomo temas complejos y los desgloso de forma sencilla y con entusiasmo, para que nadie se aburra. Me leen personas interesadas en urbanismo, arte, proyectos urbanos y tendencias culturales… o simplemente quienes disfrutan de análisis que no son áridos, sino que tienen alma.

Este interés por el urbanismo y el arte me viene de la universidad: empecé con investigaciones estudiantiles y luego me sumergí en proyectos de planificación urbana y cursos de arte contemporáneo. Pero el periodismo es mi verdadera pasión: ha unido mi amor por el orden con el deseo de hablar con la gente, indagar en los hechos y estar siempre al día. No solo acumulo información, sino que veo cómo cobra vida y transforma las ciudades, a las personas y todo el mundo que nos rodea.

Escribo principalmente sobre urbanismo, arte y cultura urbana: cómo evolucionan los espacios, las experiencias culturales y los nuevos mercados creativos. Me atraen las personas: qué las motiva, por qué crean de determinada manera, cómo forman equipos y de dónde surgen sus ideas.

Además, soy una auténtica fanática de la cultura, especialmente de la música: es mi forma de recargar energías. Incluso cuando se acercan las fechas límite, no me separo de mis auriculares: jazz para reflexionar, IDM para concentrarme, indie para animarme o pop experimental para inspirarme. La música es la banda sonora de la vida, y siempre elijo una canción para acompañar cada artículo y hacer que «cobre vida».

Tengo a mis espaldas numerosas publicaciones en revistas de urbanismo y culturales, así como colaboraciones en medios sociopolíticos. También he trabajado en redacciones, investigaciones y encargos editoriales: columnas y textos sobre arte. Pero nunca pierdo mi voz: cada material es una aventura, una oportunidad para profundizar, decir algo más interesante y enganchar al lector.